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El Día Mundial de la Salud Mental se celebra todos los años el 10 de octubre para crear conciencia sobre
la salud mental en todo el mundo y para movilizarnos con el fin de apoyar a quienes están teniendo
problemas de salud mental. Todos los años, desde 2013, la Organización Mundial de la Salud (OMS)
organiza una campaña mundial por el Día Mundial de la Salud Mental. Para este año, la Federación
Mundial de Salud Mental (WFMH)
ha fijado como tema del Día “Que la salud mental de todos sea una
prioridad mundial”.


¿Por qué una fecha para nuestra salud mental?

El propósito de esta fecha es visibilizar el trastorno mental más grave que están padeciendo los miembros de la sociedad global, para generar un conjunto de estrategias que sirvan de apoyo a estas personas y les permita sobrellevar su enfermedad o curarse definitivamente. El esfuerzo por diagnosticar y tratar trastornos de salud mental en edades tempranas reduce el coste financiero en el futuro y evita todo tipo de problemas derivados, como puede ser el suicidio.

En el Paraguay ocurre 1 suicidio por dia. Cada 20 horas una persona muere por suicidio.

Fuente: Observatorio Nacional

Lema 2022: Hacer de la salud mental y el bienestar para todos una prioridad mundial

Cada año se establece un tema central para la campaña del Día Mundial de la Salud Mental. Para el año 2022 el lema es el siguiente: «Hacer de la salud mental y el bienestar para todos una prioridad mundial».

Se trata de trabajar en conjunto para reflexionar acerca de las acciones a implementar para que la salud mental sea una prioridad a nivel mundial.

«Que la Salud Mental de todos sea una prioridad mundial».

WFMH

Objetivos del Día Mundial de la Salud Mental:


Las actividades del Día Mundial de la Salud Mental se llevan a cabo con la esperanza de lograr los siguientes objetivos:

  • Sensibilizar a las personas y sociedades sobre la importancia de la salud mental y psicológica en todos los países del mundo.
  • Educar a los pacientes e incluso hablar de problemas psicológicos sin sentir vergüenza o vergüenza, y tratarlos como enfermedades físicas que no son menos peligrosas que ellos.
  • Haga más para prestar atención a los lemas y titulares de salud mental.
  • Difundir la conciencia psicológica saludable entre individuos y sociedades, y ayudar a los pacientes.

¿Pero qué es la salud mental?

La Organización Mundial de la Salud propone esta definición: “La salud mental es un estado de bienestar mental que les permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad”.

En esta definición notamos algunos pilares que hacen a nuestra salud mental: la sensación de bienestar o de satisfacción con la propia vida, la capacidad para afrontar situaciones de estrés que inevitablemente ocurren, tener la posibilidad de potenciar nuestras habilidades psíquicas y, por último, poder establecer buenos vínculos con los demás.

“La salud mental es un estado de bienestar mental que les permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad”.

OMS

Mantener estos ejes equilibrados es la base del bienestar psíquico. Claro está, se trata de un equilibrio en permanente movimiento. La vida se mueve y nos mueve. Nada se mantiene estático. Hay momentos difíciles en lo que todo parece ponerse en contra. Hay momentos de sufrimiento inevitable ante algunas pérdidas. Sin embargo, los recursos psíquicos con los que contamos son los que nos permiten movernos con y por la vida sin perder el equilibrio.

De este modo, la OMS aclara que la salud mental es más que la mera ausencia de trastornos mentales. Se trata de un proceso complejo, que cada persona experimenta de una manera diferente.

“Hacer de la salud mental y del bienestar para todos, una prioridad global” es el lema que propone la Organización Mundial de la Salud para este año.

 Por supuesto, los últimos años han sido difíciles y complejos para la mayor parte de la población. En este sentido, dice la OMS; “La pandemia de COVID-19 ha creado una crisis mundial para la salud mental, alimentando el estrés a corto y largo plazo y socavando la salud mental de millones de personas”.

Así mismo afirma que se estima que tanto la ansiedad como los trastornos depresivos han aumentado en más del 25% durante el primer año de la pandemia. Al mismo tiempo, aclara, los servicios de salud mental se han visto gravemente interrumpidos y la brecha de tratamiento para las afecciones de salud mental se ha ampliado.

Sin duda, la pandemia ha afectado de manera profunda muchos de nuestros recursos psíquicos. El impacto de la catástrofe que vivimos ha dejado secuelas que ahora son visibles en nuestra vida diaria. Debido a esto, tenemos que estar atentos a nuestro estado mental y poder buscar ayuda si es necesario.


¿Cuándo buscar ayuda?

Como dijimos la salud mental es un estado de equilibrio psíquico que por diversas situaciones en la vida puede verse afectado.

¿Cuándo es necesario buscar ayuda para reestablecer el equilibrio?

Por supuesto, la última respuesta la tiene siempre el profesional de la salud al que uno consulte. Sin embargo, hay algunos indicadores que pueden ser una señal de alerta.

  • Presentar cambios en las conductas habituales.
  • Tener de manera prolongada trastornos de sueño como insomnio o dormir demasiado.
  • Aislarse de los demás. Ensimismarse.
  • Estado permanente de insatisfacción. No poder encontrar nada positivo en la propia vida.
  • Dejar de disfrutar las actividades habituales. Sentirse desganado y desinteresado por un tiempo prolongado.
  • Tener un fuerte estado de agotamiento. Tener muy poca energía o nada en absoluto.
  • No poder concentrarse en nada.
  • Estar insensible, como anestesiado.  
  • Sentir que ya nada le importa. Mostrar una total abulia por todo.
  • Tener un estado de angustia permanente, sin que haya pasado nada especial.
  • Imposibilidad de manejar las emociones y/o los pensamientos. Sentirse superado por el mundo interior.
  • Dificultad para conectar con los demás.
  • Sentirse desesperanzado, vulnerable o indefenso de manera extrema y por un tiempo prolongado.
  • Adicciones. Cualquier tipo de adicción es un trastorno de salud mental y debe ser atendido.
  • Sentirse muy confundido y olvidadizo. Perder la orientación, estar muy desmemoriado, dejar de entender las cosas. Olvidar palabras, nombres. Tener lagunas mentales.
  • Estar excesivamente nervioso o irritable. Sentirse a punto de estallar en cualquier momento.
  • Estar preocupado la mayor parte del tiempo. No poder dejar de pensar en las preocupaciones respecto a posibles situaciones futuras.
  • Tener miedos y fobias incontrolables. Por ejemplo, miedo a salir a la calle, fobia social, miedo a las situaciones nuevas, etc.
  • Generar situaciones de violencia física o verbal con familiares y amigos de manera frecuente.
  • Escuchar voces o tener alucinaciones.
  • Pensar en lastimarse o lastimar a otros.
  • No tener capacidad de realizar las tareas diarias que antes realizaba sin problema.

¿Qué hacer para celebrar el Día Mundial de la Salud Mental en 2022?

En la celebración de esta efeméride, puedes participar en alguno de los eventos que se están organizando en todo el mundo sobre la salud mental. Puedes acceder en este link.

Se retransmitirá en directo a través de los canales oficiales de la OMS en las redes sociales. Podrás incluso hacer preguntas a los expertos, y compartir tus opiniones. Se ha creado el hashtag #DíaMundialDeLaSaludMental.


Fuente: WFMH

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