La depresión es una afección muy prevalente, y un problema mundial en crecimiento. Se ha asociado sistemáticamente con un mayor riesgo de enfermedad coronaria.
El mecanismo subyacente que vincula a estas entidades es complejo y multifactorial. Involucra al sistema nervioso autónomo, la actividad plaquetaria, la inflamación y la desregulación de ejes neuroendócrinos.
Los médicos generales y especialistas deben ser conscientes de esta asociación, tener presente en su práctica clínica diaria la alta prevalencia de la depresión en pacientes con enfermedad cardiovascular y asumir su correcto tratamiento.